Yara Academy comparte conocimiento y experiencia con más de 70 técnicos
La superficie ocupada por invernaderos en la provincia de Almería se sitúa en torno a las 30.000 hectáreas. A esta cifra se suma la superficie en las provincias colindantes Granada y Murcia. Este tipo de sistema de producción se ha transformado y desarrollado considerablemente en las últimas décadas convirtiendo a la agricultura en el motor económico de numerosas comarcas de la zona y consolidando al sureste de España como la huerta de Europa. Se trata además de una agricultura con un alto grado de profesionalización y muy tecnificada que evoluciona a un ritmo vertiginoso.
En este contexto Yara ha organizado, enmarcadas dentro de sus sesiones de formación YaraAcademy, dos jornadas con el foco puesto en los cultivos hortícolas de invernadero. Las citas tuvieron lugar los pasados 12 y 13 de mayo en las instalaciones que Yara tiene en La Mojonera (Almería). Los encuentros sirvieron para acercar a técnicos –más de 70– de algunos de los distribuidores más importantes de la zona, aspectos relativos a la nutrición, así como la solución de Yara para satisfacer las necesidades nutricionales de los cultivos producidos bajo este sistema.
Ambas citas contaron con interesantes ponencias que suscitaron el interés de los asistentes. María Luisa Martínez, delegada comercial de Yara Iberian en Almería, fue la encargada de abrir el evento. Conscientes de la importancia de entender el cultivo de cara a poder optimizar su manejo, su intervención comenzó comentando los aspectos más importantes de la fisiología y la morfología de los cultivos hortícolas de invernadero. A través de un repaso por las diferentes fases del ciclo vegetativo de una solanácea (tomate) y una cucurbitácea (melón) indicó las necesidades nutricionales en cada fase para un buen desarrollo, floración, cuajado, engorde y maduración del fruto.
A continuación repasó el papel que juega cada uno de los nutrientes en este tipo de cultivos y la importancia de aportar cada uno de ellos en la dosis adecuada. En lo que se refiere a los macronutrientes primarios, destacó la importancia de unos buenos niveles de Nitrógeno –es promotor del desarrollo, clave en el vigor de la planta e influye de manera muy directa sobre la productividad del cultivo–. Indicó que el aporte en forma de nitrato favorece la absorción de otros elementos. Además es importante controlar los niveles de Fósforo –es clave en el desarrollo radicular y favorece la floración y el cuajado de los frutos, así como la precocidad– y el Potasio, que mejora la resistencia de la planta frente a episodios de estrés y frente el ataque de plagas y enfermedades. Los niveles de este nutriente influyen también sobre el contenido de azúcares en el fruto y sobre las propiedades organolépticas del mismo.
Junto a estos, se destacó el papel de otros nutrientes como el Calcio –componente principal de la pared celular y fundamental para una buena calidad del fruto y para alargar la vida útil del mismo, aspecto muy importante de cara a la comercialización–, el Magnesio y el Azufre. Además, se hizo un repaso al papel de los diferentes micronutrientes en la producción de estos cultivos para la obtención de un mayor rendimiento.
Yara presentó en ambas citas sus soluciones nutritivas para cultivos hortícolas de invernadero. Tras un breve repaso por las diferentes familias de productos, Juan Checa, también delegado de Yara Iberian en la zona, entró en detalle en los productos del catálogo de Yara para estos cultivos. El conocimiento y experiencia de Yara permite poder ofrecer una solución integral de acuerdo a las necesidades y especificaciones zonales de cada agricultor.
Especial protagonismo cobró la gama de fertilizantes líquidos Hydroterra. Esta gama está diseñada para satisfacer en todo momento las exigencias de cultivos en fertirrigación. Son productos que aportan todos los nutrientes requeridos por cultivos con alta exigencia, cuya tecnología ha sido desarrollada bajo los más altos estándares de calidad adaptándose a las necesidades de los suelos y cultivos locales. Estos productos se caracterizan por su seguridad, flexibilidad y eficiencia.
Juan Checa destacó también los productos de la gama YaraVita que se utilizan en cultivos de invernadero como YaraVita Starphos o el nuevo YaraVita Star K. El primero de ellos es una solución concentrada formulada para su aplicación vía riego o foliar y que asegura el suministro de Fósforo a la planta de una forma muy eficiente e incluso en condiciones adversas. Por otro lado, YaraVita Star, lanzado recientemente por Yara, es un fertilizante que aporta un suplemento de Potasio durante la maduración. Este aporte es clave para obtener una maduración más uniforme y homogénea, así como frutos de mayor calibre y con mejores propiedades organolépticas.
Otros productos solubles para su uso en fertirrigación como las gamas Krista, Kristalon o el emblemático YaraLiva Calcinit –Nitrato de Calcio con Calcio y Nitrógeno totalmente solubles y asimilables– completan la oferta de Yara para los cultivos hortícolas de invernadero.
En todo momento los ponentes buscaron la participación de los asistentes para así poder compartir experiencias y el conocimiento de los cultivos de una forma bidireccional. La agenda incluyó una demostración práctica de productos a cargo de Luis Ángel López, Chief Agronomist de Yara Iberian, y un taller o workshop. Durante la actividad los asistentes diseñaron planes de abonado según diferentes condiciones para tomate y melón calculando las soluciones nutritivas que se utilizarían cada caso.
Las dos sesiones de YaraAcademy incluyeron además dos bloques en los que se presentaron los servicios y herramientas que Yara pone a disposición del agricultor para facilitar su labor en el día a día. Por una lado, el servicio de análisis foliares, suelo, agua y soluciones nutritivas Megalab. Por otro lado, las herramientas digitales Tankmix y CheckIT. La primera es una aplicación que permite comprobar la compatibilidad de mezcla de los productos de la gama YaraVita con otros tratamientos y productos fitosanitarios. CheckIT es una herramienta que ayuda a identificar deficiencias nutricionales de una manera muy visual a través de un amplio banco de imágenes y posibles síntomas que el cultivo puede presentar, y ofrece una recomendación para solucionar la anomalía.