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Tratamientos de olores: mediante barrera osmogénica

Foto de Tratamientos de olores
La barrera osmogénica se genera mediante el uso de una dilución en agua de productos específicos. Estos productos contienen grupos que son hidrófobos, que consisten en cadenas de hidrocarburos largas, con propiedades que les permiten formar grandes agregados moleculares de varios tipos llamados micelas.

El proceso no se basa en una reacción química entre las moléculas generadoras de olores y el componente activo, sino en una acción de limpieza real.

Como en el caso de un proceso de limpieza en agua, los procesos que tienen lugar durante la fase gaseosa dan como resultado que las moléculas osmogénicas son eliminadas definitivamente del medio ambiente sin necesidad de una transformación química real, sino debido al hecho de que quedan atrapadas en el interior de nanoestructuras y ancladas dentro de ellas, de modo que ya no pueden ser liberadas.

A diferencia de otros productos utilizados en el mercado, que consisten en una molécula de captura o de acción química directa, los productos se basan en la formación de una micela o nano-agregado que impide que la molécula maloliente pueda llegar a ser detectada por el olfato humano y, a pesar de seguir presente en el aire, deja de oler.

La barrera osmogénica no sólo previene de la difusión de olores, sino que también controla y limita la presencia de micro partículas de polvo y agentes microbiológicos.

La barrera osmogénica es una alternativa a procesos basados en métodos físico-químicos donde se usan scrubbers, torres de absorción o biofiltros.

Ventajas:

- Alto poder desodorizante.

- No se emiten al medio ambiente sustancias químicas, reactivas, destinadas a detener químicamente las moléculas malolientes, que a menudo se hallan en una forma respirable.

- No hay uso de sustancias que puedan generar productos secundarios más peligrosos que las sustancias que originan el mal olor.

- Los componentes no se oxidan y no cambian cuando están en contacto con el aire; la naturaleza química de estos componentes es tal que se clasifica como un producto biodegradable.

- Como no se producen micelas a través de una reacción química, no hay riesgo de que la molécula maloliente original vuelva a producirse en una etapa posterior.

- No hay riesgo de que el producto deje de estar inactivo debido a la humedad, ya que los componentes activos requieren un medio acuoso para llevar a cabo su acción.

- Los componentes no son particularmente fotorreactivos y el proceso no se ve influenciado por los rayos solares ni la temperatura ambiental.

- Los aceites esenciales naturales que se utilizan muestran una dilución óptima en el agua.