Cambio preocupante en la última década

Tras analizar el mercado de tractores agrícolas en 2019, llega el turno ahora de hacer lo propio con la maquinaria agrícola. En los últimos diez años se observa un cambio preocupante, al verse reducido el índice de renovación del parque, entendiéndose como tal la relación entre las unidades nuevas registradas en el ROMA y el total del mercado (nuevas, usadas y usadas de importación).

Como ya se advirtió en el análisis del mercado de tractores, para analizar los datos del registro de maquinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, debemos tener en cuenta que el sistema está en continuo cambio y cada mes el Ministerio ofrece fotografías de un momento específico, tras el cual el mercado sigue funcionando de manera activa y las cifras de ciertos tipos de variables cambian, sin embargo, es un procedimiento muy eficaz y fiable, por lo que no nos debe extrañar que se ofrezcan datos diferentes respecto a las mismas variables, ya que se han podido obtener los datos en momentos diferentes.

El mercado de máquinas agrícolas se compone de cinco grandes grupos de productos sustitutivos que se corresponde con los motivos de alta que considera el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA). Dos grupos son los encargados de incorporar nuevas unidades al sector agrario en España (máquinas nuevas y máquinas usadas de importación), y los otros tres muestran el movimiento interno de unidades utilizadas anteriormente (cambio de titular, otros motivos y paso del sector de obras/servicios a la agrícola). Y estos tres pueden unificarse en uno sólo que denominaremos simplemente como 'máquinas usadas'.

Gráfico 1. Evolución del índice de renovación del parque de maquinaria agrícola (2011-2019). (Fuente ROMA – Elaboración en ANSEMAT).

En los últimos diez años se lleva observando un cambio preocupante en el mercado de maquinaria agrícola en España, en el que se ha reducido el índice de renovación del parque (Gráfico 1), entendiéndose como tal la relación entre las unidades nuevas registradas en el ROMA y el total del mercado (nuevas, usadas y usadas de importación). En los Gráficos 2 y 3, se observa la evolución de estos mercados en España.

Gráfico 2. Mercados sustitutivos de maquinaria agrícola en Castilla y León (2011-2019). (Fuente ROMA – Elaboración en ANSEMAT).

Gráfico 3. Mercados sustitutivos de maquinaria agrícola en España (2011-2019). (Fuente ROMA – Elaboración en ANSEMAT).

Al comparar las curvas se observa claramente la tendencia creciente del mercado de usado y de usado de importación (71,7% y 79,9% entre 2011 y 2019), con un estancamiento en los dos últimos años, y una diferencia en el mercado de máquinas nuevas. Ha ido aumentando lentamente el mercado total hasta conseguir un diferencial positivo de 5,3% entre 2011 y 2019. Se observa un máximo en 2018, pero está debido al registro de todas las máquinas fabricadas y no comercializadas por el cambio legislativo que se ha producido en 2019 y que afectaba a remolques y máquinas remolcadas –en 2018 se adelantó parte del mercado de 2019, y por ello se observa una caída más pronunciada en el mercado de 2019 del que correspondería por las variables externas que afectan a la demanda–. Por este motivo, no se debería considerar la variación de mercado de maquinaria nueva entre 2019 y 2018 (-17,4%), del mismo modo que tampoco se debe considerar en 2018 la variación respecto a 2017 (9,4%), ya que ni el mercado iba tan bien en 2018 ni ha cerrado tan mal en 2019. Además, se ha detectado que máquinas en uso que no estaban matriculadas se han registrado como nuevas en 2018, por lo tanto el diferencial es aún menos fiable, y habrá que esperar hasta finales de 2020 para conocer la evolución real del mercado.

Ni la producción vegetal ni la renta agraria están ofreciendo datos esperanzadores en los últimos tres años, y si además consideramos que en 2019 el valor de la producción vegetal se ha desplomado un 7,1%, el mercado en 2020 puede verse seriamente afectado, ya que no solo hay una caída de la renta disponible para inversiones en bienes de equipo, sino que los mercados sustitutivos están disparados.

Denominamos maquinaria de suelo al conjunto de equipos para preparación del terreno, laboreo, siembra y plantación, y fertilización. Máquinas tradicionalmente asociadas a los cultivos extensivos (sigamos teniendo en mente que en las cifras que se ofrecen en este análisis no se incluyen las máquinas suspendidas).

Gráfico 4. Evolución del mercado de maquinaria de suelo en España. (Fuente ROMA – Elaboración de ANSEMAT).

En el Gráfico 5, se observa la evolución que han seguido los mercados de pulverizadores de barras y atomizadores.

Gráfico 5. Evolución del mercado de maquinaria de para la protección de cultivos en España. (Fuente ROMA – Elaboración de ANSEMAT).

Lamentablemente, y como no podía ser de otra forma, el mercado de máquinas nuevas de recolección de cultivos extensivos va deslizándose año tras año hacia abajo, arrastrados por la concentración parcelaria (menos máquinas, pero más grandes), que también lleva al uso en común de equipos por las distintas vías disponibles actualmente. El mercado de cosechadoras de cereales ha registrado su mínimo histórico en 2019, con 200 unidades, lo que supone una caída del 44% desde 2011. Sin embargo, los mercados sustitutivos se encuentran en buena forma, sin apenas cambios desde 2011 y con volúmenes que triplican los mercados de máquinas nuevas.

En el Gráfico 6 se observan los toboganes con pequeños resaltos debidos a las inscripciones por cambios legislativos.

Gráfico 6 – Evolución del mercado de maquinaria de para la recolección de cereales y forrajes en España. (Fuente ROMA – Elaboración de ANSEMAT).

El resto de máquinas nuevas (-33% en España) que se incluyen en este apartado —segadoras, empacadoras, picadoras y cosechadoras de forrajes, cosechadoras de patatas y remolacha—, compiten con un mercado de usado que ha llegado a triplicar en 2019 (+124% desde 2011).

Este mercado ha ido perdiendo volumen lentamente desde 2011, aunque se debe principalmente a la eliminación de unidades de modelos usados que se homologaban de forma unitaria y aparecían en el mercado como unidades nuevas. De hecho, desde 2011 a 2019 se han perdido unas 120 marcas de remolques, que no se correspondían realmente con fabricantes.

Gráfico 7. Evolución del mercado de remolques en España. (Fuente ROMA – Elaboración de ANSEMAT).

También se trata de un mercado altamente afectado por los volúmenes de equipos usados —como ocurre en el mercado de tractores, hay aproximadamente tres remolques usados por cada uno nuevo—, y en 2019 se han registrado cifras que suponen aumentos del 37,2% del usado.

En el mercado de remolques nuevos, se observa con más claridad aún el efecto de los registros de 2018 debidos al cambio legislativo (Ver Gráfico 7). De hecho, la media del mercado de 2018 y 2019 es prácticamente igual que los mercados de años anteriores, que se situaban alrededor de las 5.000 unidades.