2018, año clave para la Estación de Mecánica Agrícola
La Estación de Mecánica Agrícola (EMA) afronta un año que se perfila como decisivo. Acometerá una importante reforma de sus instalaciones, situadas en el km 6,5 de la carretera A-42, en Leganés (Madrid). El objetivo es estar en condiciones de inspeccionar equipos agrícolas según el Reglamento 167/2013, que este año entró en vigor para tractores y a partir de 2019 lo hará para remolques.
La Estación de Mecánica Agrícola (EMA), laboratorio oficial vinculado a la Subdirección General de Medios de Producción Agrícolas y Oficina Española de Variedades Vegetales, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), que se ocupa del ensayo de tractores y máquinas agrícolas, afronta un 2018 decisivo para su futuro, dado que está prevista una importante reforma de sus instalaciones con el fin de ofrecer el servicio que exige el Reglamento 167/2013, conocido como ‘Mother Regulation’, que supone una profunda renovación de la oferta de producto.
Actualmente, son muchas y variadas las actividades que realiza la EMA. Las más conocidas son los distintos tipos de ensayos: estructuras de protección de equipos agrícolas, prestaciones del tractor y protectores de ejes de juntas cardan.
Entre sus responsabilidades también se encuentran emitir autorizaciones para la inscripción de tractores en los Registros Oficiales de Maquinaria Agrícola y elaborar mensualmente el Avance de Inscripciones, documento que permite conocer la evolución del mercado en España.
“Además, nos ocupamos también de la organización de las Demostraciones del Ministerio, damos apoyo a las ITVs, colaboramos en la elaboración de los Códigos OCDE, asesoramos al Ministerio de Industria, gestionamos las ayudas del Plan Renove, colaboramos en el cumplimiento de las medidas derivadas de compromisos ambientales en lo referente a maquinaria agrícola, regulamos los procedimientos y normativa de la inspección de equipos de tratamiento… No nos queda tiempo para aburrirnos”, afirman desde la Estación de Mecánica Agrícola.
Historia
Más de un siglo contempla a la EMA. En concreto, fue en 1904 cuando se creó bajo el nombre de Estación de Ensayo de Máquinas e Instrumentos Agrícolas, perteneciente al Instituto Agrícola Alfonso XII. En 1920 se inauguró su primera sede, en un edificio localizado en la Ciudad Universitaria de Madrid, con oficinas y laboratorios de ensayo.
En 1988 se trasladó a su actual ubicación, en el km 6,8 de la carretera A42 (Madrid-Toledo). Hoy en día, está reconocida por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) como el único laboratorio oficial español para la realización de los ensayos OCDE en tractores agrícolas y forestales y en sus estructuras de protección. En 2015 obtuvo la primera acreditación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) en España bajo la norma UNE-EN ISO/IEC 17025: 2005 para ensayos en tractores, máquinas forestales y equipos para el movimiento de tierras.
También está designada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo como Servicio Técnico en el ámbito de vehículos y transportes.
Con la entrada en vigor del Reglamento 167/2013, que desde 2018 es obligatorio para tractores, el volumen de trabajo ha crecido de forma notable al multiplicarse el número de registros. “Ahora la identificación comercial de un tractor no vale solo con el modelo, tenemos que incorporar la variante y la versión”, explican desde la EMA. Se ofrece una información más detallada, sobre velocidad máxima, potencia, sistemas de gestión de la potencia, tipo de tracción, regulación del motor, etc.
Previamente a la matriculación, los fabricantes deben realizar la inscripción del producto en una base de datos del MAPAMA que contiene todos los tractores agrícolas comercializados en España desde los años’60 y las estructuras de protección autorizados para su inscripción en los Registros Oficiales de Maquinaria Agrícola (ROMA). La consulta se puede hacer, tanto por las características de los tractores como de las estructuras de protección y las correlaciones entre ambas, de tal manera que aparecen las estructuras que puede montar cada modelo y todos los tractores que puedan llevar una determinada estructura de protección.
Existen dos tipos distintos de homologación en España: la nacional, en los que figura la potencia de inscripción mediante ensayo en la toma de fuerza, y la europea (tipo CE), regulada por las directivas sobre tractores agrícolas y forestales en la Unión Europea. Esta última es válida para modelos que circulen hasta 40 km/h. Si se quieren aprobar tractores de hasta 50 km/h se requiere una homologación nacional que actualmente conceden entidades independientes.
Con el fin de poder atender esta demanda, y de paso estar preparada para las exigencias del Reglamento 167/2013 sobre remolques agrícolas —obligatorias desde 2019— la EMA está obligada a introducir mejoras en sus instalaciones. El MAPAMA apuesta por estas modificaciones y ampliación de los servicios que ofrece a fabricantes y agricultores.
La renovación y ampliación prevé la reforma del actual trazado de asfalto que rodea el edifico de oficinas y crear una pista especifica de frenado, uno de los requisitos donde más exigente es el 167/2013. También se contempla la llegada de un nuevo banco de ensayos que permita a la EMA estar en condiciones de ofrecer el proceso de homologación completa.
La seguridad es una prioridad
En los últimos tiempos, la seguridad de los operarios de máquinas agrícolas se ha convertido en una prioridad para las autoridades. Aún así, todavía son demasiados los accidentes, muchos de ellos con fatales consecuencias, cometidos por imprudencias o una utilización inadecuada del equipo. “No hay suficiente sensibilidad sobre este asunto”, señalan desde la EMA. “Muchos de los fallecidos en accidentes con tractor son agricultores de edad avanzada que no estaban dispuestos a realizar inversiones”. El MAPAMA tiene entre sus objetivos, el establecimiento de medidas para reducir el número de accidentes en el campo.
A juicio de los responsables de la EMA, sería necesario “unificar la legislación”. Para ello, la Estación participa como representante del MAPAMA en la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, órgano al que pertenecen representantes de diferentes administraciones.
Ensayo de protección contra el vuelco (ROPS)
Ensayos de estructuras de protección
- Prueba de rodadura no continua. Para los tractores estrechos de arco adelantado es necesaria la realización de pruebas previas. Una de ellas es la de rodadura no continua, que consiste en determinar el centro de gravedad y el momento de inercia del tractor para comprobar que en caso de vuelco no ruede más de un cuarto de vuelta.
-
Prueba de estabilidad lateral. Posteriormente se somete al tractor a otra prueba previa con la que se pretende comprobar que el tractor es capaz de soportar pendientes con un ángulo de hasta 38º sin volcar. En ambas pruebas la configuración del tractor ha de ser la más desfavorable en cuanto a ruedas (altas y estrechas) y a giro de la dirección.
- Protección frente al vuelco. Mediante estos ensayos se determina la resistencia de la estructura frente a un caso de vuelco del tractor. Básicamente las pruebas consisten en efectuar unos empujes y aplastamientos sobre la estructura. Antes de esto hay que anular la suspensión del tractor y la elasticidad de los neumáticos, para lo cual se ancla en una bancada rígida. Los requisitos de energía que debe absorber y la fuerza que debe soportar estructura son fijados por la normativa en vigor en función de las características de los tractores y sus masas. Por ejemplo, en un tractor estándar, se realizan dos empujes horizontales, uno longitudinal y otro lateral —concretamente el que se ve en pantalla es el lateral— y dos aplastamientos verticales. Durante los ensayos se debe garantizar que la estructura sea capaz de absorber la energía aplicada sin colapsar y que no invada el espacio libre, que equivale a la zona de supervivencia del tractorista.
- Protección frente a la caída de objetos. Para garantizar la seguridad del operador de ciertas máquinas con riesgos asociados a la caída de objetos propios de su entorno de trabajo, como piedras, bloques, troncos, etc., se realizan los ensayos FOPS. Consisten en dejar caer unas masas de un determinado peso, que pueden llegar a los 264 kg desde alturas que pueden alcanzar los 4 m y comprobar si la estructura resiste.
- Protección frente a la penetración de objetos. Ciertas máquinas forestales necesitan estructuras que protejan al operador frente a la penetración de objetos dentro de la cabina. Concretamente estamos hablando de ramas, pequeños troncos, proyecciones varias, etc. El ensayo consiste en aplicar una fuerza sobre las rejillas o policarbonatos de ventanillas o parabrisas con un empujador normalizado y que estas resistan y no invadan el espacio del operador.
Ensayos de prestaciones del tractor según Código 2 OCDE
- Potencia a la toma de fuerza. Su objetivo es determinar en una serie de puntos de funcionamiento del motor la potencia que es capaz de transmitir a través de la TDF el tractor ensayado. La EMA dispone de un freno dinamométrico instrumentado para la realización de estas pruebas. Gracias a este banco se somete al tractor a un momento resistente que tiene que vencer. Se miden parámetros como el par desarrollado y las revoluciones de la toma de fuerza para calcular la potencia, además de las revoluciones del motor y el consumo. Con esto se pretenden medir parámetros como el par desarrollado, el régimen del motor, el de la TDF, el consumo y la potencia.
- Potencia a la barra de tiro 1. Su finalidad es determinar la potencia que desarrolla el tractor cuando realiza trabajo de tiro, según determinadas condiciones de velocidad de avance y de funcionamiento del motor. Para este propósito, dispone de un carro dinamométrico, que en pocas palabras se puede definir como un ‘laboratorio rodante’ capaz de monitorizar el comportamiento del tractor al que va enganchado. Para ir modificando las condiciones de tiro, el carro permite su lastrado, así como el frenado controlado de sus ruedas a demanda del ingeniero de ensayo.
- Potencia a la barra de tiro 2. El fundamento de las pruebas se basa en dar vueltas sobre una pista de hormigón con el carro dinamométrico enganchado al tractor, a la vez que se va frenando el carro hasta llegar a las condiciones de tiro buscadas. Una vez alcanzadas las condiciones objetivo se registran los datos de consumo, fuerza de tiro, velocidad teórica, velocidad real, potencia, patinamiento y régimen del motor.
- Potencia a la barra de tiro 3. Para obtener los datos necesarios se instrumentaliza el tractor por medio de la colocación de diferentes sensores. Estos envían la señal a un dispositivo de tratamiento y posteriormente directamente al ordenador situado en el interior del carro. Además, a este ordenador llegan otros datos de funcionamiento, tanto del tractor como del propio carro, como por ejemplo temperaturas o presiones del circuito hidráulico. Estos ensayos son la base de una parte importante dentro de los informes OCDE. También se aprovecha actualmente esta metodología normalizada, junto con las pruebas de toma de fuerza para otros fines como la estimación de la eficiencia energética de los tractores.
- Potencia hidráulica y fuerza de elevación. Consiste en medir la potencia que es capaz de suministrar un tractor a otras máquinas o implementos a través de sus servicios exteriores hidráulicos. Acompañando a este ensayo se realiza otro, mediante el cual se determina la capacidad de elevación del tripuntal, a través de la medición de la fuerza ejercida por el tractor en los diferentes puntos de su recorrido.
En el ensayo de fuerzas de elevación, se mide el desarrollo de fuerzas en los brazos inferiores y en el tripuntal.
Ensayos de protectores de ejes de juntas cardan
Ensayos de desgaste y resistencia de las juntas cardan.
Clasificación de eficiencia energética en tractores agrícolas
Con el fin de permitir a la EMA clasificar los tractores que se comercializan en España, en 2004 se creó un grupo de trabajo formado por representantes de diferentes ámbitos que elaboraron una base de modelos en función de su eficiencia energética, según sus niveles de potencia mecánica y consumo de combustible.
Dicha clasificación, además, ha servido para complementar los importes de las subvenciones del Ministerio a los agricultores que se acogieron al Plan Renove, primero, o al PIMA Tierra después, con ayudas establecidas por categorías, y en determinadas ayudas a la mejora de las explotaciones agrarias en varias comunidades autónomas.
El diseño de este programa se inició con los datos mecánicos de 41 modelos de tractores con los que se calculó un índice de eficiencia energética obtenido a partir de los informes realizados según la normativa que emplea el código 2 de la OCDE. Los ensayos que ha ido incorporando la EMA permiten disponer actualmente de una base que ronda los 700 modelos.
Equipo humano de la EMA
El equipo humano de la EMA está formado por seis funcionarios, dependientes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), que se ocupan de las labores de gestión y administrativas. A ellos se suman otros nueve profesionales —cuatro ingenieros, cuatro mecánicos y un administrativo— pertenecientes al Grupo Tragsa, centrados más específicamente en las tareas de ensayos y caracterización técnica de los equipos agrícolas y forestales. Además, han ampliado sus funciones para incluir homologaciones.
La mayor parte de los ensayos se llevan a cabo en las instalaciones de la EMA, donde cuentan con los equipos e instrumentos necesarios. Tragsa se encarga de dar soporte al proceso de verificación de los vehículos, de acuerdo con las normas nacionales UNE, europeas CEN e internacionales ISO.
Ante la necesidad de contar con un apoyo externo que ofreciese fiabilidad y confidencialidad, la EMA confió en el Grupo Tragsa para llevar a cabo estas pruebas de la manera más eficiente y segura posible.