El gran show de JCB

Cuando un periodista se sienta delante del ordenador y piensa en cómo comenzar un reportaje, siempre es atacado por dos frentes. Mientras las enseñanzas universitarias le susurran “empieza por lo más importante”, la temida hoja en blanco siempre le mira a los ojos diciendo “cuéntame una historia”. Esta es la historia de un viaje que JCB organizó para un grupo de intrépidos periodistas, que visitaron La Manga del Mar Menor, en Murcia, para ver las últimas novedades que la marca presenta en la feria Conexpo de Las Vegas.

El trayecto reunió a los periodistas en la madrileña estación de Atocha, en la que tras cinco horas en tren, arribaron a Cartagena, población en la que fueron recogidos y trasladados al hotel La Manga Club. Habitaciones, vistas y cena de cinco estrellas junto a representantes de JCB, como la directora general de JCB España, Brunhilde Rygiert, o el director general regional de Portugal y territorios del SubSahara, David Whiston. También estuvieron presentes en esa agradable velada Natalia Faig, de Desarrollo Distribuidores JCB Maquinaria, Roberto García Amador, gerente de Area Zona Norte de JCB, y María Luisa Pérez, directora de comunicación de BrandSession.

La mañana siguiente fue destinada a la presentación de los nuevos productos de JCB, que tuvo lugar en la cantera de Portmán, en La Unión, en la que clientes y representantes de la marca interactuaron y participaron en las distintas actividades que allí se realizaron. Representantes de la empresa dejaron claro que estas jornadas tenían como objetivo que los clientes fueran “partícipes del espíritu de innovación y liderazgo de la compañía, que apuesta por el desarrollo de productos acordes con los tiempos actuales en los que la tecnología debe ponerse al servicio del ahorro de costes para el cliente y de la ecología para el planeta”.

Afortunadamente, el emplazamiento escogido y la buena climatología hicieron de esa una jornada tranquila y soleada, en la que Ignacio Lanzadera, jefe de producto de la gama pesada de JCB España, presentó a los periodistas las principales novedades de la marca en maquinaria, como la gama de mini cargadoras JCB. Esta es una línea de minicargadoras y cargadoras compactas de orugas diseñadas y fabricadas íntegramente en las instalaciones que la empresa tiene en Savannah (Georgia), en los Estados Unidos.

En total se presentaron siete minicargadoras (cuatro de ruedas y tres de orugas), de una serie que ya reúne hasta 18 modelos, todas ellas de elevación vertical, con diseño ‘PowerBoom’ exclusivo de JCB (utiliza un brazo único, en vez del diseño convencional de minicargadora de dos brazos), con mayor capacidad y más alcance a altura máxima de elevación.

Ignacio Lanzadera explicó a los periodistas que los modelos ahora disponibles, las minicargadoras de ruedas 260, 280, 300 y 330 y la cargadoras de orugas 260T, 300T y 320T, “son máquinas de chasis grande con capacidades operativas de carga de 1.180 kilos y superiores”. Con la presentación de las máquinas de nueva generación, JCB podrá ofrecer “una gama completa de máquinas de ruedas y orugas, radiales y de elevación vertical, con capacidades entre 590 y 1.600 kilos”.

Las nuevas máquinas de elevación vertical también incorporan el diseño 'PowerBoom', que utiliza un brazo único, en vez del diseño convencional de minicargadora de dos brazos. De este modo, los operadores pueden disfrutar de una visibilidad trasera sin obstrucciones y una visibilidad total de casi 360 grados, para lograr la seguridad y confianza del conductor. Para mejorar incluso más la visibilidad, JCB ha eliminado la protección alrededor de la cabina y la ha sustituido por cristales laminados.

Con las conexiones hidráulicas de junta tórica y un diseño simplificado que tiene como resultado una reducción del 38 por ciento en piezas, el mantenimiento de estas máquinas es más sencillo. El diseño de cabina oscilante proporciona a los técnicos, según Lanzadera “un mejor acceso al tren de potencia y los componentes hidráulicos. Los modelos también incorporan una puerta de servicio trasera para facilitar el acceso al motor y los puntos de comprobación diarios, un capó de apertura superior para el acceso al radiador y un radiador basculante para proporcionar una mejor limpieza”.

En cuanto al confort, esta generación de máquinas tiene una puerta de entrada más grande y una capacidad de cabina 17% más amplia que los modelos anteriores. JCB también ha introducido, según nos contaba Lanzadera, “joysticks multifunción y un asiento de suspensión con calefacción opcional con apoyabrazos ajustables, haciendo que las minicargadoras sean increíblemente cómodas”.

Los paneles de control rediseñados se han recolocado desde la consola inferior a los paneles de la parte superior de la cabina para que queden a la altura de los ojos del operador. Otras características son reposavasos, reproductor MP3, compartimento con salida de carga y toma eléctrica para accesorios, equipo estéreo opcional y sistema anticabeceo (SRS) opcional. Los operadores dispondrán de una cabina más silenciosa con niveles sonoros muy bajos de 76 dBa, es decir, un 85% de mejoría.

Además, como en los modelos anteriores, las minicargadoras y cargadoras de orugas incorporan una puerta de entrada en el lado izquierdo que permite al operador entrar y salir de la máquinas sin tener que subir por el implemento y el brazo de cargadora, mejorando la seguridad de estas minicargadoras.

El público asistente al acto fue testigo de una presentación de la maquinaria más importante de JCB. Además de las minicargadoras, también se mostraron en el acto las novedades en rodillos lanza VMD, que incorporan un sistema de transmisión hidrostático independiente a cada tambor, lo que supone, junto al nuevo diseño de reparto de dimensiones y pesos, un avance en maniobrabilidad, facilita los giros sin esfuerzo para cualquier operador y mejora la accesibilidad junto a bordillo, al no precisar de mecanismos de transmisión de un tambor a otro.

Por otra parte, según comentan desde JCB, “la nueva ubicación frontal del motor Hatz con arranque electrónico, facilita las tareas de mantenimiento del mismo y el depósito hidráulico centrado equilibra el reparto de pesos del equipo y facilita el traslado a obra gracias a un argolla para grúa o púas sobre el mismo”. Por último, el depósito de agua de gran capacidad reduce los tiempos de parada para recarga, siendo esta tarea rápida y segura mediante el sistema de anclaje rápido que permite quitar y poner el depósito en pocos segundos.

La lanza abatible reduce su dimensión e incorpora controles ergonómicos y mecanismos de seguridad conformes con la nueva legislación, además de la eficiencia en vibración, con mayor frecuencia y amplitud, que se consigue gracias al sistema patentado por JCB en toda su gama de compactación de un único eje excéntrico de una sola pieza (sin discos), que no requiere mantenimiento en toda la vida del equipo.

En cuanto a miniexcavadoras, con la inercia del lanzamiento de la mixta 3 CX ECO y la oportunidad que la renovación del modelo 8080 ZTS, fue presentada la JCB 8085 ZTS ECO de 8 toneladas. Gracias a la nueva motorización Isuzu Tier 3, se mejoran aspectos como el par motor o el consumo de combustible y la reducción de emisiones a la atmósfera, permitiendo que el operador trabaje en un entorno más silencioso (con una reducción del 40% del nivel sonoro) a la vez que consigue, según representantes de JCB, una mayor productividad que puede llegar hasta el 11%.

Por otra parte, la nueva máquina incorpora novedades técnicas como el bloque de válvulas lateral en lugar de trasero, que reduce en más de 43 metros la longitud total de latiguillos sobre la máquina y mejora el rendimiento del sistema hidráulico en conjunto. También hay que destacar el rodaje de acero revestido de goma o las válvulas de seguridad antiácida. Estas suman sus características a la ya conocida JCB 3CX, que contaba con la cabina más amplia del mercado en este tonelaje y con el voladizo de giro reducido.

El espectáculo-presentación de JCB terminó con la actuación de los ‘Dancing Diggers’, pilotos de maquinaria pesada capaces de hacer acrobacias sorprendentes para lo que es este tipo de maquinaria pesada. El público asistente se mostró especialmente sorprendido con esta actuación, en la que pudieron ver a excavadoras, rodillos y cagadoras de todos los tamaños moverse con la gracilidad de veloces motocicletas. Un gran final de fiesta.

Tras el show, en el trayecto hacia el hotel para preparar el regreso a Madrid, periodistas y representantes de JCB pasamos por delante de la Bahía de Portmán, lugar que algunas organizaciones ecologistas describen como “el lugar más contaminado del Mar Mediterráneo”. Se trata de una bahía que, entre 1957 y 1987, fue rellenada por una explotación minera cercana con escombros tóxicos, que se ha calculado que en estos 40 años han sumado cerca de 315 millones de toneladas minerales. La consecuencia es que esta bahía ha quedado anegada de lodos venenosos, lo que ha comportado la desaparición de la playa, la pesca y el puerto, además de adelantar 700 la línea de costa, a causa de estos lodos, respecto a su trazado original.

En el hotel, fotos, despedidas, abrazos y tarjetas, antes de regresar a la estación de Cartagena para un plácido trayecto de tren de 5 horas que, entre sueño y sueño, se hizo muy corto.