Cervisimag desarrolla un engrase automático para una retrocargadora Venieri 10.23

Para el mantenimiento, como en cualquier otra máquina de excavación, la lubricación es una cuestión clave: una mala lubricación incurre directamente en la producción y en sus costes de mantenimiento: puede provocar un desgaste excesivo y prematuro de los componentes y una posible rotura.

En el sistema de engrase manual, el operario tiene que lubricar minuciosamente todos los componentes de la máquina, lo que puede provocar la falta de lubricación por sobrecarga de trabajo en un punto determinado, provocando un desgaste irrecuperable.

En cambio, en una lubricación automática, es el propio sistema el que se encarga de enviar agente lubricante durante el funcionamiento. Esto hace que todos los puntos de rozamiento cuenten con una película de lubricante y no se sequen.
Y precisamente Cervisimag ha desarrollado un sistema de lubricación centralizada para la retrocargadora Venieri 10.23, en la que ha montado un sistema de lubricación centralizada automática de la firma Lincoln. Se trata de un sistema formado por distribuidores que reparten el agente lubricante en función de las necesidades de cada punto de engrase.

Pero además, como una problemática que tienen las retrocargadoras es que pueden estar trabajando todo el día con sólo una parte: la retro o la pala, en esta máquina se ha montado un sistema que permite al operario desconectar la parte delantera (pala) o la parte trasera (retro) en función del implemento utilizado durante la jornada laboral.

Este sistema facilita que la máquina tenga siempre una buena lubricación y, gracias a la posibilidad de no lubricar la parte que la máquina no utilizada, que optimicemos más las cantidades de agente lubricante que se aplica. Por este motivo el lubricado es el adecuado: lubricamos los puntos durante el funcionamiento, con las cantidades necesarias y solo aquéllos que lo requieren.