Los 1.064 vehículos actuales de la TMB se pueden consierar ‘limpios’ según la normativa europea

Así, con la incorporación de 35 autobuses de gas natural comprimido y 25 híbridos, que sustituyen a 60 vehículos diésel amortizados, TMB cumple este año con los requisitos de bajas emisiones que marcan la normativa europea y los planes de mejora de la calidad del aire de la Región Metropolitana de Barcelona para el transporte público de superficie. Además, la flota de autobuses de TMB, integrada por 1.064 vehículos, se sitúa así en la vanguardia de Europa en cuanto al respecto al medio ambiente, puesto que todos cumplen con los estándares Euro 4, Euro 5 o superiores.

Al acto han asistido el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el primer teniente de alcalde y presidente de TMB, Joaquim Forn, el vicepresidente ejecutivo de TMB, Dídac Pestaña, y el director de autobuses de TMB, Jaume Tintoré.

Composición actual de la flota de autobuses

La renovación de flota de 2012 se está llevando a cabo exclusivamente con vehículos clasificados como EEV (vehículos ambientalmente mejorados en sus siglas inglesas), propulsados por gas natural comprimido o bien híbridos propulsados eléctricamente y con un motor térmico auxiliar como generador.

En cuanto a vehículos de gas natural (GNC), se han incorporado 35 de ellos, de los cuales 10 son articulados (6 Evobus y 4 MAN) y 25 son estándar (14 Irisbus Iveco y 11 MAN). Con estos 35 vehículos, se eleva la cifra de coches de GNC a 411, el 38,6% de la flota, reafirmando la apuesta de TMB por un combustible que se caracteriza por su bajo nivel de emisiones, por debajo incluso de lo estipulado por la norma Euro 6 que entrará en vigor en 2014. Además, es uno de los combustibles de menor precio.

Las características principales de los 35 nuevos vehículos de GNC son:

Las principales ventajas de los motores de GNC son:

• Reducen en un 90% las emisiones de óxidos de nitrógeno, casi el 100% de las partículas y un 85% las de monóxido de carbono
• Gases de escape prácticamente inodoros
• Bajo nivel de emisión de ruidos
• No generan cenizas ni residuos sólidos
• Prestaciones parecidas a las de un diésel

En comparación con los autobuses diésel Euro 2 que sustituyen, estos 35 modelos de GNC representan la emisión de 32,4 toneladas menos de óxido de nitrógeno y 0,6 toneladas menos de partículas finas. Con los 411 coches de GNC actuales, se copa la máxima capacidad de las cocheras de TMB en cuanto a provisión de carburante y mantenimiento mecánico de este tipo de vehículos, que se hace en las cocheras de Zona Franca y Ponent. Así, el crecimiento hasta el objetivo de las 500 unidades queda vinculado a la futura construcción de una nueva cochera, en un plazo pendiente aún por confirmar.

La segunda parte de la renovación de la flota se está realizando con autobuses híbridos de última generación. Se trata de 22 coches estándar, de los cuales 10 son del modelo Lion’s City de MAN; 12 son de Tata Hispano con chasis Dennis. Además, se han contratado tres biarticulados Van Hool que están en proceso de fabricación y está previsto que lleguen el primer trimestre de 2013.

Las ventajas de los autobuses híbridos se pueden resumir en:

• Reducción entre el 25 y el 30% del consumo de combustible y las emisiones de contaminantes como el monóxido y el dióxido de carbono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno, las partículas sólidas y los óxidos de azufre
• El arranque es silencioso gracias a la propulsión eléctrica
• Se aprovecha la energía de frenada
• El confort en la marcha es superior

En comparación con los autobuses diésel Euro 2, los 22 nuevos vehículos híbridos representan anualmente la emisión de 17,1 toneladas menos de oxígeno de nitrógeno y 0,3 menos de partículas finas.

La apuesta de TMB por la tecnología híbrida se remonta a 2010 cuando se adquirieron los primeros vehículos de preserie, tres a Castrosua y uno a MAN. En paralelo, se inició el proyecto Retrofit de hibridación de autobuses diésel existentes, comenzando por un prototipo. Este proyecto pionero es hoy una realidad que ha permitido reconvertir ambientalmente 40 autobuses diésel Iveco de la serie 67 xx, que dan servicio a las líneas 44, 40, 20 y 34, entre otras, desde su base en la cochera del Triangle. Se los puede distinguir por la ‘mochila’ que llevan en el techo, que contiene los ultracapacitadores donde se almacena la electricidad.

El proyecto Retrofit sigue adelante y este año está previsto alcanzar la cifra de 70 autobuses reconvertidos en híbridos. A continuación, se iniciará la reconversión de 10 autobuses de GNC en híbridos a partir de la experiencia acumulada en el prototipo, actualmente en fase de homologación. La hibridación de autobuses de GNC es un proyecto conjunto de TMB y Gas Natural Fenosa.

Sumando los híbridos de preserie, los reconvertidos y los que se acaban de incorporar, Barcelona contará con 55 autobuses híbridos en servicio, la tercera cifra más alta de las ciudades europeas, la primera excluyendo Reino Unido. Con los que han reconvertido hasta ahora, y los tres biarticulados en construcción, se alcazarán las 99 unidades y, más adelante, los 110 con los híbridos de GNC.

Las adquisiciones de autobuses se están llevando a cabo desde la TMB teniendo en cuenta los requisitos de operación de la nueva red de autobuses, cuya primera fase se pondrá en marcha en octubre, con 5 líneas, dos verticales, dos horizontales y una en diagonal. Concretamente, los vehículos articulados de la serie 62B se asignarán a la línea H6 (Gornal-Besós/Verneda), los articulados de la serie 60D serán para la línea H12 (Zona Universitaria – Fabra i Puig) y los coches estándar de la serie 14B formarán parte del material móvil de la línea D20 (Passeig Marítim – Torre Melina).

En su conjunto, la renovación de la flota correspondiente a 2012 supone una inversión de 20 millones de euros. Cabe destacar que la adquisición de coches de GNC cuenta con la ayuda económica de Gas Natural Fenosa, lo que compensa su precio con el de un vehículo convencional. De este modo, el ahorro operativo, cifrado en un 18% menos de coste, se percibe a lo largo de su ciclo de vida y se añade al ahorro ambiental que supone. En cuanto a los híbridos, desde el IDAE (organismo del Ministerio de Industria, Energía y Turismo) subvencionan la adquisición con el objetivo de favorecer el ahorro energético. Este ahorro afecta también al consumo, de modo que la inversión se amortiza en unos 10 años aproximadamente, 4 antes de que se considere agotado el ciclo de vida de un autobús urbano.

Para completar la actualización ambiental de la flota se han instalado filtros de alto rendimiento de retención de contaminantes en todos los autobuses diésel con categoría interior a Euro 4 y que no eran aptos para su reconversión a híbridos. En total, se han dotado 435 autobuses diésel con filtros que retienen el 75% del óxido de nitrógeno y el 85% de las partículas finas, lo que equivale a dejar de emitir a la atmósfera 215 tonedas de óxidos de nitrógeno y 5,2 de partículas.

Esta operación se ha realizado también en el marco del convenio de colaboración entre TMB y Gas Natural Fenosa. Ambas empresas trabajan conjuntamente, desde 1994, para introducir el gas natural en la flota de autobuses urbanos y mejorar de este modo la calidad del aire en el Área Metropolitana de la Ciudad Condal.

La protección del medio es uno de los ejes principales de las políticas estratégicas de TMB, como indica su Plan Director de Sostenibilidad Ambiental, que apuesta por la ecoeficiencia, la lucha contra la contaminación y el cambio climático y la promoción de la cultura de la sostenibilidad.