Actualidad Info Actualidad

El Cefic plantea su estrategia para los próximos dos años, basada en la confianza

La industria química europea está en peligro

Peter Elverding, presidente del Cefic.01/02/2005
En el siguiente informe, el recientemente nombrado presidente del Cefic, asumiendo una situación de crisis en la industria química europea, plantea los retos a los que se tiene que enfrentar el sector, y que marcarán los objetivos de su política en los próximos dos años de su mandato.
Imagen

Confianza

Es precisamente ese doble trasfondo en el que se desenvuelve el sector químico, caracterizado por un futuro incierto y una gran importancia estratégica –una importancia difícil de sobrevalorar–, el que nos impulsa a proponer un término que unifique la estrategia del Cefic en los próximos dos años.

Ese término es la confianza. En primer lugar, la confianza en nosotros mismos con respecto al futuro. Hay muchas cuestiones que tenemos que resolver: el sistema Reach, los avances registrados en materia de intercambio de emisiones de CO2 y, por supuesto, el alto precio de la energía y los elevados impuestos, por nombrar sólo algunos ejemplos. Y, en el capítulo positivo, hay que analizar cómo podemos contribuir a que los objetivos de Lisboa vayan más allá del cinismo y las falsas esperanzas.

En segundo lugar, tampoco vendría mal reforzar la confianza entre las empresas, los gobiernos, Bruselas y las ONG. Se siguen manteniendo discusiones y debates continuamente, y muchas veces, al final de cada ronda de discusiones, las partes implicadas vuelven a sus lugares de origen y siguen manteniendo sus propias agendas. Está claro que el sector químico debe seguir un programa; sin embargo, eso no le impide colaborar ni mantener un talante de auténtica colaboración. De hecho, creo que es un elemento indispensable, porque no se me ocurre ninguna cuestión relevante para el sector químico que pueda resolver en solitario una de las partes implicadas.

Y tercero, la confianza es un término que hace alusión al crédito que los gobiernos y el público en general conceden al sector químico. La reputación del sector productivo no es todo lo buena que debería; desde hace muchos años, el margen de mejora de la reputación del sector químico en general es grande, tanto en lo que respecta al sector de química básica como, por ejemplo, en el campo de la biotecnología. Por un lado, está la enorme importancia económica y social del sector químico, como creador de empleo, innovador y proveedor básico de muchos otros sectores. Por otro lado, el sector químico se enfrenta a una percepción general que, en el mejor de los casos, le concede el beneficio de la duda.

Una buena capacidad operativa requiere el concurso de dos elementos fundamentales: la rentabilidad empresarial y la reputación. Debemos tratar de mejorar en ambos sentidos. Queremos hacer hincapié en la importancia de nuestro papel para conseguirlo. Hemos de ejercer nuestra influencia en Bruselas y articular nuestros puntos de vista incesantemente. Al mismo tiempo, podemos hacer mucho para mejorar nuestra situación. Nuestro futuro no lo rige únicamente el Gobierno.

Por supuesto, la confianza es una cuestión importante, muy relevante para el negocio de productos químicos pero, en primer lugar, no es nueva y, en segundo, ¿qué significa en términos concretos? ¿Debemos iniciar otra campaña de relaciones públicas que gire en torno a un eslogan del tipo: "Sí, puede usted confiar en el sector químico"?

Con respecto a esta cuestión, la respuesta es que, efectivamente, el tema de la confianza no es nuevo, sino que es tan antiguo como el género humano. Pero tenemos la impresión de que nunca ha tenido tanta importancia como en la actualidad. Y no sólo porque vivamos en el mundo de la información. La confianza es el resultado de una sólida rentabilidad y una buena reputación. La confianza no consiste en asegurar que se es digno de ella. Es algo que hay que demostrar, explicar y compartir, consiguiendo implicar a los demás. Lo cual lleva a otra cuestión: ¿cómo vamos a desarrollar el tema de la confianza y a modificar la actitud del sector, que en ocasiones se muestra demasiado a la defensiva, para adoptar un planteamiento más dinámico? Durante el periodo venidero diseñaremos un plan que permita conseguirlo.

Peter Elverding, presidente de Cefic
Peter Elverding, presidente de Cefic
La existencia de un sector químico floreciente y competitivo a largo plazo es crucial para Europa
Imagen

Dinamismo y transparencia

Al sector químico le vendría bien mostrar más dinamismo y transparencia. Teniendo en cuenta que la química forma parte de la vida cotidiana de millones de personas, el sector debería mostrar una actitud abierta, directa y totalmente clara. La modificación genética de los organismos vivos y el etiquetado de los productos son dos ejemplos de cuestiones que ocupan un lugar destacado en la agenda social europea. Son dos cuestiones que afectan directamente al tema de la confianza.

No deberíamos rehuir aquellas opiniones del público que no queremos escuchar. Por ejemplo, hace tiempo que el sector químico sostiene que los riesgos son parte inherente de nuestro trabajo y nuestra vida, y que la política gubernamental de dictar decenas de reglamentos sobre el control de riesgos no tiene ningún sentido. El medio ambiente aquí, en Europa, está más limpio que nunca, la comida es mejor que nunca y el trabajo en las plantas de productos químicos es más seguro que nunca.

Obviamente, la comunicación externa también tiene mucho que ver con la confianza. Muchas compañías ya utilizan las directrices GRI (iniciativa global de elaboración de informes) para preparar sus informes de sostenibilidad. Ya sé que existe un debate sobre estas directrices. Hay que depurar algunos aspectos de las mismas y desarrollar otros que sean más específicos del sector. Además, existen ciertos aspectos de las directrices GRI que no entiende ninguna persona sensata. Con todo, al igual que ocurre en el ámbito de la presentación de informes financieros y empresariales, la estandarización y la simplificación son dos valores importantes. Me inclino por un sector químico vanguardista en lo que a elaboración de informes coherentes, transparentes y más fácilmente comparables se refiere, en línea con lo que indican algunas directrices GRI.

En lo que respecta al sistema Reach, aparte de los cambios que están pendientes de aplicación, no hay nada de malo en su objetivo subyacente. Es preciso llevar a cabo una revisión de la política europea sobre productos químicos, debido a que la transparencia es necesaria para restablecer o reforzar la confianza del público en los productos químicos. Pero el sistema debe ser efectivo y eficiente.

Diálogo

En segundo lugar, la confianza también tiene mucho que ver con el diálogo. Por supuesto, hay mucho diálogo. Pero, seamos sinceros: ¿cuántas veces hablamos con los gobiernos, las ONG o los consumidores finales sobre algún asunto y llegamos a la conclusión de haber logrado algún avance concreto y real? El tiempo es un bien escaso, por lo que deberíamos interesarnos en las cuestiones realmente importantes y unir nuestros esfuerzos para hacer que las cosas cambien de verdad. Por ejemplo, yo no pondría ninguna objeción a una intensificación de los contactos con el Consejo Económico Mundial para el Desarrollo Sostenible. Y hay organizaciones todavía más relevantes, como Unice. Pero no sólo para poder emitir un comunicado de prensa “políticamente correcto” o como un gesto dirigido a los inversores más preocupados por la sostenibilidad, sino para poder colaborar de la forma más concreta y eficiente que sea posible. Queremos conseguir un alto grado de confianza; el público debe saber que tenemos muy presentes sus inquietudes e intereses.

Otro elemento importante es el Grupo Estratégico Europeo (European Strategy Group), creado por Eggert Voscherau, y que podría ser de gran ayuda para mejorar el diálogo y acercar los intereses políticos, medioambientales y empresariales.

Por supuesto, hay varios buenos ejemplos de diálogo y cooperación consistente. En Alemania, hay numerosos casos que demuestran el carácter altamente fructífero de la cooperación entre los sectores, los sindicatos, el sistema educativo o los ciudadanos que viven cerca de los centros de producción. Estos casos demuestran claramente que la cooperación real y el diálogo continuado son los ingredientes básicos de la confianza.

Cumplimiento

La tercera cuestión, estrechamente relacionada con las dos anteriores, es el cumplimiento. La reglamentación excesiva y la burocracia es un problema que trataremos diariamente, si es necesario, pero –por otro lado– el cumplimiento de la normativa es absolutamente necesario para otorgar un significado concreto al término confianza. Los estudios del Cefic han revelado que la mayoría de los ciudadanos europeos creen que el sector químico debe estar sujeto a un control más férreo.

Si el control se plantea como un continuo aumento de la normativa, ya sea de índole europea o nacional, probablemente vayamos en mala dirección. Desde 1990 el número de normas medioambientales ha aumentado desde 19 hasta 527. Por eso, tendremos que explicar que padecemos un exceso de reglamentación y que no existe ninguna relación entre el grado de control y el número de normas. La suposición de que “cuantas más normas, más seguridad” es falsa y tenemos que explicar por qué. También haremos hincapié en que una legislación bien planteada es mucho mejor y menos costosa que una acumulación continua de leyes o directivas.

Innovación

El cuarto aspecto es la innovación. El crecimiento económico en la mayoría de los países europeos se ha visto impulsado por una variación contenida de los salarios o por una mayor participación laboral. Ahora que da la impresión de que esos instrumentos están perdiendo su efectividad, parece lógico estimular la actividad económica y el crecimiento a través de la innovación.

El problema de la innovación en Europa no reside tanto en innovar como en convertir esa innovación en nuevos y mejores productos, sistemas y servicios. El conocimiento no es la cuestión principal, sino más bien hacer que ese conocimiento se traduzca en un negocio innovador, rentable y floreciente. Es un hecho conocido por todos que alrededor de medio millón de científicos europeos se han trasladado a EE.UU. en los últimos años. Aparentemente, EE.UU. es un lugar mejor preparado para explotar el talento científico y empresarial. También sabemos que la infraestructura necesaria para aplicar las innovaciones es, como mínimo, tan importante como la propia innovación. Nuevamente, EE.UU. nos lleva ventaja. Independientemente de dónde se realice un invento biotecnológico, lo más probable es que se convierta en un nuevo producto en EE.UU., debido a las extraordinarias condiciones que tiene para ello ese país.

Por eso, estoy muy satisfecho con la iniciativa conjunta de la Comisión Europea, EuropaBio y Cefic de crear una Plataforma de Tecnología Química (química sostenible). Esa plataforma tecnológica podría ser un paso importante para conseguir que los productos químicos vuelvan a aparecer en los programas y la agenda del Marco de Investigación Europeo, así como para preparar el terreno para la creación de programas conjuntos de investigación y desarrollo, abordar los aspectos que afectan a la existencia de un clima propicio para la innovación e involucrar a las partes implicadas en el proceso.

Al sector químico le vendría bien mostrar más dinamismo y transparencia
¿Cuán importante es el historial de innovación del sector químico durante los últimos años en función del reconocimiento del público en general? La química, los nuevos productos o los avances tecnológicos importantes suelen acogerse con gran escepticismo. A la gente le inquieta lo desconocido. Si queremos dotar de un significado serio al término “confianza”, es necesario hacer que esa percepción cambie. Debemos demostrar claramente que la química aporta elementos positivos a nuestras vidas durante las 24 horas del día y los siete días de la semana, como se hace en el excelente folleto titulado “Chemie”. Element unseres Lebens, publicado por “«Chemie» im Dialog” en Alemania, o tal y como lo hace el propio Cefic en su sitio de internet. Ni más ni menos que demostrando que la química es uno de los eslabones fundamentales de la cadena de valor que articulan numerosos sectores manufactureros, y mejorando los contenidos y la calidad de la educación, porque el cambio de perspectiva es también un aspecto del conocimiento.

Una buena reputación es sinónimo de capacidad operativa para el sector. La última encuesta europea del Cefic indica que se ha producido alguna mejora de imagen. Aún así, el 44 por ciento de los encuestados tenían una percepción negativa del sector químico y, en la lista de sectores clave, la industria química ocupa el sexto lugar de un total de 8 sectores industriales. Así pues, yo diría que aún tenemos un amplio margen de mejora. La encuesta también pone de manifiesto otro aspecto interesante. La confianza en la tecnología moderna y el valor social de la prosperidad económica está aumentando en Europa. Por otro lado, la confianza en la responsabilidad social de las empresas y el respaldo al enfoque competitivo de las empresas está descendiendo. Así que todo apunta a que tenemos por delante una ardua labor de convicción.

Las asociaciones químicas y el Cefic

El quinto componente de nuestra agenda son las asociaciones químicas y el Cefic. La eficiencia y efectividad de nuestras asociaciones químicas es uno de los principales componentes de la agenda en Europa. Como saben, estamos tratando de conseguir una representación mejor y más eficiente del sector químico en Europa. Se revisarán las diferentes representaciones y lograremos aumentar su eficiencia y su efectividad, es decir, “el valor que se ofrece a cambio del dinero”, a través de una mejor organización.

Asimismo, reforzaremos nuestra cooperación con otras regiones del mundo. Ya estamos intensificando los contactos con nuestro homólogo estadounidense (ACC) y trataremos de seguir reforzándolos, por ejemplo, en las áreas de Compromiso de Progreso y de la LRI (Iniciativa de Investigación de Largo Alcance). Por otro lado, teniendo en cuenta los diversos acontecimientos que ocurren en el mundo, parece lógico aumentar la cooperación con las organizaciones que operan en países como China, India y Japón.

Debemos seguir desarrollando todas las acciones positivas iniciadas durante el periodo anterior. El Cefic, una vez rediseñado y preparado para el futuro, hará que su voz se oiga en Bruselas. La existencia de un sector químico floreciente y competitivo a largo plazo es crucial para Europa, para los ciudadanos europeos y para otros muchos sectores fabricantes.

Suscríbase a nuestra Newsletter - Ver ejemplo

Contraseña

Marcar todos

Autorizo el envío de newsletters y avisos informativos personalizados de interempresas.net

Autorizo el envío de comunicaciones de terceros vía interempresas.net

He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Protección de Datos

Responsable: Interempresas Media, S.L.U. Finalidades: Suscripción a nuestra(s) newsletter(s). Gestión de cuenta de usuario. Envío de emails relacionados con la misma o relativos a intereses similares o asociados.Conservación: mientras dure la relación con Ud., o mientras sea necesario para llevar a cabo las finalidades especificadasCesión: Los datos pueden cederse a otras empresas del grupo por motivos de gestión interna.Derechos: Acceso, rectificación, oposición, supresión, portabilidad, limitación del tratatamiento y decisiones automatizadas: contacte con nuestro DPD. Si considera que el tratamiento no se ajusta a la normativa vigente, puede presentar reclamación ante la AEPD. Más información: Política de Protección de Datos

REVISTAS

TOP PRODUCTS

NEWSLETTERS

  • Newsletter Química

    18/04/2024

  • Newsletter Química

    11/04/2024

ENLACES DESTACADOS

Energética XXI - Ecoconstrucción - Industria Cosmética - Omnimedia, S.L.AchemaSalón de gas renovable

ÚLTIMAS NOTICIAS

EMPRESAS DESTACADAS

OPINIÓN

OTRAS SECCIONES

SERVICIOS