La distribución europea y el sector cárnico se reúnen en Distrimeat

Distrimeat volvió a reunir por segundo año consecutivo a más de un centenar de personas durante la celebración de Meat Attraction, en esta ocasión, para analizar la situación de los mercados europeos y estudiar las perspectivas que ofrecen.

El director de Certámenes Agroalimentarios de Ifema, Raúl Calleja, inauguró la jornada destacando la importancia de incluir a la distribución en esta reunión del sector cárnico. “Nuestro sector tiene que saber responder a un entorno rápidamente cambiante, donde la transformación digital de nuestra sociedad, y la globalización, se han convertido en puntos estratégicos primordiales”, puntualizó el presidente de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), Alberto Jiménez, también en la inauguración.

Alessandro Sciamarelli, responsable de Mercados de Eurocommerce, expuso las principales tendencias que marcan la evolución de los productos cárnicos en los mercados europeos. El consumo de vacuno en Europa desciende ligeramente, pero se mantiene en torno a las 6,8 millones de toneladas; mientras que el consumo de carne de cerdo se ha ido recuperando de la caída sufrida en 2013 hasta superar los 19,6 millones de toneladas en lo que va de 2019. Entre los hábitos que se detectan en los países europeos, según detalló Sciamarelli, destaca el aumento en las ventas en tiendas de descuento y un mayor consumo de los productos preparados, así como de los productos bio y eco. De hecho, en España el segmento de la carne procesada es el único que continúa creciendo, aumentando un 1,5% entre enero y noviembre de 2018, con respecto al mismo periodo del año anterior.

Distrimeat 2019 se cerró con una mesa redonda conducida por José Manuel Álvarez, responsable de Comunicación de Carne y Salud en la que Raúl Andrés, Export Manager de Famadesa; Jaime Oliveira, director comercial de Montesano; y Enrique Oliveira, director general de Moralejo Selección pudieron compartir con el público su experiencia en torno a la entrada de los productos españoles en otros países, así como las consecuencias que suponen las situaciones de inestabilidad política como el Brexit o el veto ruso.