Fenacore asume 'la presidencia de turno' para mejorar la gestión del agua en Europa

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), de la mano de su máximo responsable, Andrés del Campo, ha asumido hoy, en representación de España, la presidencia de la European Union Water Management Association (EUWMA) por un periodo de un año. Al frente de la EUWMA, la entidad se propone contribuir a realizar una gestión más eficaz del agua a nivel regional y local dentro de la Unión Europea. Por primera vez en su historia, España asume la máxima autoridad de este organismo europeo integrado por ocho estados miembros (Italia, Hungría, Reino Unido, Alemania, España, Francia, Bélgica y Países Bajos), mientras que Holanda ejerce con carácter permanente el cargo de secretaria general. A su favor, cuenta con la experiencia en el marco internacional de Fenacore y la trayectoria de su presidente, Andrés del Campo, como titular de la Comunidad Euromediterránea de Regantes.

Con este nombramiento, hecho público de manera oficial durante la Asamblea de la EUWMA que se clausurará mañana en Valencia, España deberá defender ante la administración comunitaria y los gobiernos de los estados miembros las inquietudes de los agricultores para así lograr soluciones consensuadas y beneficiosas en materia de aguas que permitan desarrollar la legislación europea y contribuir a la protección del sector agrario. Igualmente, la entidad influirá para aumentar la cooperación entre los países europeos, a través del intercambio de conocimientos y experiencias, de forma que se consiga mejorar la situación de los regadíos en los diferentes estados hacia sistemas de riego más avanzados y eficientes.

Entre los retos a los que hará frente España durante el próximo mandato destacan, por un lado, contribuir a garantizar una aplicación “sensata y proporcionada” de la Directiva Marco de Aguas (DMA) para asegurar un uso eficiente del agua, así como atenuar los efectos de las inundaciones y sequías que puedan derivarse de un posible cambio climático. Para ello, se promoverá la modernización de regadíos que reduzcan el gasto de agua para así producir más con menos recursos. Además, se deberá trabajar para avanzar en la construcción sostenible de embalses y trasvases intercuencas en los países de la UE como alternativa que asegure el suministro de agua en los periodos de sequía. Por otro lado, España afrontará el desafío de contribuir al desarrollo de la nueva Política Agraria Común (PAC) que deberá aplicarse a partir de 2014. En este sentido, luchará por conseguir unas condiciones que garanticen un reparto equitativo de los fondos europeos entre los distintos productores y regiones para evitar que los agricultores perciban por sus productos menos de lo que valen. De esta forma, encarará el objetivo de que todos los costes adicionales vinculados a la agricultura sean asumibles por la propia actividad agrícola y de esta forma, evitar la pérdida de competitividad con respecto al bloque del Mercado Común del Sur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), que venden productos agrícolas a bajo precio.