Sistemas para la utilización de Aguas Grises tratadas

Las Aguas Grises tratadas son un recurso alternativo que sustituye el agua de consumo en algunos usos domésticos de agua no potable como son: la descarga de WC, riego de jardines, baldeo y limpieza de exteriores, etc., en edificación. El objetivo del uso de aguas grises es la gestión ecológica y sostenible del agua en general. Las aguas grises varían en volumen y composición dependiendo de la fuente, lo que requiere diferentes niveles de tratamiento según el uso previsto. Por lo tanto, los sistemas de aguas grises pueden diferir significativamente en su complejidad y diseño técnico.

En septiembre de 2021, los miembros de CEN (Comité Europeo de Normalización) publicaron de manera íntegra la versión oficial en español de la Norma Europea UNE -EN 16941-2:2021, traducida por Silvia González.

El crecimiento demográfico y económico, así como el cambio climático, han hecho que las crisis del agua ocupen un lugar prioritario en la agenda mundial.

Ya sean olas de calor como las experimentadas recientemente en Grecia y el oeste de América del Norte, o inundaciones como las de Alemania y China, su atribución a la influencia humana se ha fortalecido durante la última década.

De aquí a 2050, las proyecciones indican que la extensión de terreno que padecerá un estrés hídrico más acentuado por efecto del cambio climático llegará a ser el doble de la que padece un estrés hídrico menor. Las áreas en que las proyecciones indican una menor escorrentía experimentarían una clara reducción de los servicios obtenidos de los recursos hídricos. Una mayor escorrentía anual en algunas áreas generaría un mayor abastecimiento total de agua. En muchas regiones, sin embargo, es probable que esta ventaja sea contrarrestada por los efectos negativos que una creciente variabilidad de las precipitaciones y los cambios de la escorrentía estacional tendrán sobre el abastecimiento de agua, su calidad y el riesgo de inundaciones.

Aunque las proyecciones cuantitativas de los cambios de la precipitación, del caudal de los ríos y de los niveles hídricos en las cuencas fluviales son inciertas, es muy probable que las características hidrológicas varíen en el futuro.

Las opciones de adaptación destinadas a asegurar el abastecimiento de agua en condiciones normales y en caso de sequía requieren estrategias integradas orientadas tanto a la demanda como a la oferta. Estas últimas mejoran la eficacia de uso del agua, por ejemplo, en países mediante el reciclaje de agua.

Para ahorrar agua y dedicarla a usos más apreciados, en países desarrollados se inicia con el reciclaje de aguas grises en la propia edificación y consiste en hacer un balance hídrico de la necesidad de consumo de agua no potable, por el que mediante la medición del suministro y ahorro parcial del agua promovemos una disminución del consumo y ahorro en la factura de suministro de agua para la propiedad. Las estrategias orientadas a la oferta implican, por lo general, aumentos de la capacidad de almacenamiento, extracciones de los cursos de agua, y transvases.

La gestión integrada de los recursos hídricos proporciona un marco de referencia importante para lograr medidas de adaptación en los sistemas socioeconómicos, medioambientales y administrativos. Para ser eficaces, las metodologías integradas deben plantearse a una escala adecuada, y ser apoyadas por la administración reguladora.

El objetivo del uso de aguas grises es la gestión ecológica y sostenible del agua en general.

Denominamos Agua Gris como aguas residuales que no contienen materias fecales u orina, todas aquellas que son usadas para la higiene corporal o de la casa.

Las Aguas Grises pueden ser clasificadas en:

• Aguas grises claras procedentes de duchas, bañeras y lavamanos
• Aguas grises oscuras procedentes de fregaderos y lavavajillas de cocinas y lavadora

En España, se reutilizan las aguas grises claras con menor carga contaminante y con elevado índice de biodegradación, son idóneas al tratamiento.

El uso de las aguas grises tratadas aplica preferiblemente para:

• Descarga de inodoro, WC
• Riego de jardín
• Lavado de ropa
• Limpieza exterior

Se excluyen de objeto:

• Para consumo humano o para preparación de alimentos
• Para higiene personal
• En sistemas de uso directo sin tratamiento
• Efluentes industriales
• Recuperación de calor y demandas de refrigeración.

1. Recogida: las aguas grises deber ser recogidas por tuberías de drenaje separativas mediante gravedad

2. Tratamiento: la calidad de las aguas grises recogidas y el uso previsto de las aguas grises tratadas deben ser considerados con el fin de determinar el tratamiento necesario y más apropiado.

Los diferentes tratamientos existentes: sedimentación/flotación, filtración de partículas gruesas, ultrafiltración mecánica, tratamiento biológico, químico por precipitación, desinfección…

Siendo en España el tratamiento más adecuado el de ultrafiltración mecánica para cumplir con las ordenanzas municipales vigentes más exigentes, y poder retener virus y bacterias.

3. Almacenamiento: se debe evitar el almacenamiento de aguas grises antes de ser tratadas. La selección del almacenamiento debe tener en cuenta:

• La tasa de tratamiento máxima.
• Temperatura de almacenamiento adecuada y permitir ventilación natural.
• El período de almacenamiento máximo (aconsejable 24h) y cualquier condición relacionada con el equipo de tratamiento
• Si el equipo se destina a aguas grises exclusivamente o bien combinado con un sistema de aprovechamiento de pluviales.

El dispositivo de almacenamiento debe disponer de un acceso que permita inspecciones y mantenimiento periódico. Y debe disponer de un rebosadero para permitir la descarga del exceso de agua al sistema de alcantarillado.

4. Suministro / distribución: la Estación de Reciclaje de Aguas Grises (ERAG) debe incorporar un suministro de agua de reserva cuando se requiera un caudal continuo de agua.

Cuando el nivel de agua en el dispositivo de almacenamiento está por debajo de un mínimo dado, el control de suministro de agua de reserva debe garantizar la cantidad de agua suministrada se minimice hasta la que es necesaria para uso inmediato.

Fuente: UNE-EN 16941-2:2021 Anexo A. Tabla A.1 – Promedio diario típico de producción y demanda de aguas grises.

Instalación

Los trabajos de instalación deben estar ejecutados por personal competente, de acuerdo con las buenas prácticas de fontanería usadas para sistemas de suministro de aguas y de aguas residuales en edificación.

Todas la tuberías, conectores y puntos de uso del sistema de agua no potable deben etiquetarse para evitar el consumo accidental o la conexión entre las distintas tuberías de recogida; señalizar 'agua no potable' con 'agua potable'. Esto puede garantizarse utilizando el color púrpura en la tubería o mediante una banda identificativa en la tubería (Pantone 2577U o RAL 4001).

Puesta en servicio

Las tuberías de distribución y recogida deben estar limpias e inspeccionadas tanto su estanqueidad como si hay conexiones cruzadas, mediante ensayo de color o ensayo de presión entre los diferentes sistemas de tuberías.

Antes de su puesta en servicio, la parte eléctrica del sistema de aguas grises debe probarse también de conformidad con las normas pertinentes y con los reglamentos locales.

Deber redactarse un acta de puesta en servicio que certifique que el sistema es correcto técnica y completamente funcional. El acta de puesta en servicio debe entregarse al propietario de la instalación.

Mantenimiento

Los datos del mantenimiento deben registrarse y almacenarse de manera que permitan posteriores auditorías.

En los sistemas de aguas grises el propietario establecerá un libro de registro que incluya, en particular:

• Nombre y dirección de la persona o compañía a cargo de la instalación;
• Plano de los equipos de tratamiento de aguas grises, ilustrando el sistema de tuberías y los grifos de salida para los sistemas de distribución de aguas grises y para el consumo humano, que debe entregarse a los ocupantes del edificio;
• El acta de puesta en servicio;
• La fecha de los controles realizados y los detalles de las operaciones de servicio.

El usuario/operador del sistema de aguas grises es responsable del almacenamiento del libro de registro.

Deben realizarse observaciones de la calidad del agua (es decir olor, color) durante el mantenimiento para comprobar el funcionamiento del sistema de aguas grises.

Es esencial que los sistemas de aguas grises estén diseñados de manera que aseguren que el agua no potable producida es adecuada para su propósito y no presenta riesgos indebidos a la salud. Debe llevarse a cabo la evaluación del riesgo para verificar si el sistema es seguro y adecuado para la finalidad prevista.

En España, en ausencia de normativa española que determine los requisitos de calidad de las aguas recicladas para los usos anteriormente descritos, se toman como referencia los parámetros requeridos para los mismos usos indicados en Real Decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas, así como otros parámetros que aseguren la calidad del agua en los puntos de aplicación determinados en ordenanza municipal.

Fuente: Real Decreto 1620/2007 Anexo I.A. Criterios de Calidad para la Reutilización de las Aguas según sus usos.

Las Estaciones de Reciclaje de aguas Grises (ERAG) deben diseñarse, instalarse, operarse y mantenerse de tal manera que se garantice en todo momento el nivel de seguridad requerido a nivel técnico y sanitario y que los trabajos de mantenimiento necesarios se puedan realizar fácilmente.

Aplicando Estaciones de Reciclaje de Aguas Grises (ERAG) se puede reducir hasta un 50% el consumo de agua doméstico.

Por ello, el compromiso del usuario junto al apoyo de la Administración municipal, autonómica y nacional con normas técnicas y legislativas en materia de ahorro de agua, serán clave para conseguir este objetivo de un uso responsable del agua, que permitirán la reducción del consumo y aprovechamiento de las aguas recicladas para poder preservar el medio ambiente.

Silvia González es también Vocal experta en CTN 149 'ingeniería del Agua' de UNE. Vocal experta en el GW 169 del CEN. Única experta española. Además, es coordinadora de la Comisión de Aguas Grises y Pluviales de la Asociación Española de Empresas del Sector del Agua (Aqua España) y cuenta con mas de 15 años de experiencia profesional en depuración de aguas y aguas grises.