Gas renovable, individualización de consumos y digitalización centraron el Congreso Conaif 2021

Con Asinbur como asociación anfitriona, esta edición ha supuesto la vuelta a la presencialidad y la oportunidad de volver a reunirse para debatir y conocer hacia donde se dirige el sector de las instalaciones.

Ya en la inauguración del Congreso, el presidente de la asociación, Francisco Alonso, expresó su satisfacción por los resultados obtenidos que la sitúan al mismo nivel que las últimas ediciones, tanto por el número de asistentes como por el apoyo recibido por parte de las firmas patrocinadoras. “Esto evidencia que hay muchas ganas de recuperar la normalidad”.

Para calentar motores, el congreso comenzó con una interesante mesa redonda sobre ‘Alternativas de la calefacción con gases renovables e hidrógeno’, en la que participaron Magadalena Verdú, ponente de la Comisión de Gas de Conaif; Roberto Cámara, responsable de Gran Consumo de Nedgia; Miguel Mayrta, director de Diversificación de Negocio de Redexis, y Vicente Gallardo, presidente de Fegeca.

Todos los participantes coincidieron en que la calefacción con hidrógeno y gases renovables (biometano y biogás, principalmente) es factible y que el sector está preparado para ello.

España cuenta con una extensa red de gas natural que podría distribuir el gas renovable tanto a zonas industriales, de gran actividad económica, como a zonas residenciales.

Según han comentado los ponentes, la energía renovable no es solo eléctrica. Los gases renovables se posicionan como la mejor opción en reposición. No hay que olvidar que el parque edificatorio español está compuesto en un 70% de viviendas en altura que en su mayoría cuentan con instalaciones de gas natural.

“Es una operación muy sencilla y con una garantía de suministro asequible al ciudadano, ya que no es necesario rediseñar la instalación, tan solo sustituir un equipo por otro”, explicó Vicente Gallardo.

Si hablamos de transición justa, es importante tener en cuenta la democratización y acceso a energías renovables a toda la población independientemente de su situación económica. Inyectar gas renovable como el biometano a la red, sería una oportunidad para que cualquier ciudadano pudiera acceder a energía renovable.

A día de hoy, las calderas de condensación están preparadas para trabajar con una mezcla del 20% de gas renovables sin ningún tipo de adaptación; no obstante, la normativa marca un límite del 5% de gas renovables en las redes de distribución.

Precisamente, esa ha sido una de las reivindicaciones de los participantes en la mesa: falta el impulso decidido por parte de los políticos. Hay que implantar una normativa en España que claramente establezca que los gases renovables e hidrógeno sean una alternativa a la calefacción y medidas para la certificación y homologación de las calderas que trabajan con estos gases.

En este contexto, los instaladores se presentan como figuras fundamentales para adaptar las instalaciones de gas. Son el nexo de unión entre los usuarios finales, fabricantes y compañías energéticas, así como pieza clave para hacer llegar a la sociedad los cambios que se produzcan en el sector.

No obstante, como reclamó la representante de los instaladores, Magdalena Verdú, “necesitamos formación específica sobre los nuevos gases y equipos para conocer su comportamiento e incrementar así el nivel de seguridad de las instalaciones” y reivindicó mayor presencia en los proyectos que están llevado a cabo las compañías energéticas.

En el congreso también se expusieron las ayudas en materia de rehabilitación residencial, que explicó Javier Martín, de la Dirección General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

Por su parte, Pedro Prieto, director de Ahorro y Eficiencia Energética del Idae, resumió los objetivos planteados por la UE para al sector de la climatización y las ayudas que actualmente hay disponibles.

El responsable del Idae afirmó que estas ayudas, enmarcadas dentro de Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, y a las que pueden acogerse instalaciones térmicas, son una oportunidad muy importante para el sector. Combinadas con actuaciones sobre la envolvente térmica se puede reducir enormemente el consumo de energía de los edificios. Por eso, animó a los asistentes a que difundieran estos programas entre sus clientes y conseguir que estos fondos se agoten lo antes posible.

Pedro Prieto, director de Ahorro y Eficiencia Energética del Idae.

A lo largo de los dos días de congreso se animó a los instaladores a ser asesores energéticos de sus clientes. Deben dar un paso más allá del simple mantenimiento, ofreciendo alternativas de ahorro y eficiencia energética y aconsejando sobre las mejores opciones que tiene el cliente para ser más sostenibles.

Además, se presentó el proyecto Conaif Energia, otra forma de fidelizar clientes con la venta de energía. Se trata de una marca propia y exclusiva de los instaladores que forman parte de las asociaciones de Conaif y con la que pueden ofertar contratos de luz y gas a precios muy competitivos.

Gracias a la ponencia ofrecida por Marceliano Herrero, se puso el foco en la contabilización de consumos como medidas de eficiencia energética y la oportunidad que también les brinda a los instaladores la instalación de contadores individuales y repartidores de costes.

La digitalización centró también parte del congreso, dejando patente, un año más, la necesidad de digitalizarse para modernizar los negocios, hacerlos más sostenibles y duraderos en el tiempo. Es también una herramienta para poder diferenciarse y mejorar el servicio, además de agilizar los procesos.

Al hilo de esta necesidad, Conaif ha realizado el Proyecto de Transformación Digital, que también se presentó en el Congreso y ha servido para tener una radiografía certera de las empresas instaladoras en cuanto a digitalización se refiere.