Galiforest Abanca reconoce nuevos proyectos orientados a la mejora del sector forestal
La cuarta edición del monográfico forestal Galiforest Abanca 2016, la cual se llevará a cabo del 30 de junio al 2 de julio en el monte e instalaciones del Centro de Formación e Experimentación Agroforestal de Sergude (Boqueixón), reconocerá nuevos proyectos del sector orientados a su mejora desde distintos puntos de vista.
Será a través de su Concurso de Innovación Tecnológica ‘Galiforest Abanca 2016’, el cual premiará las máquinas, productos, servicios y procesos presentes que destaquen por su diseño, calidad de trabajo y prestaciones, de entre el conjunto que realizan el mismo proceso. La Feira Internacional de Galicia Abanca, organizadora del certamen con el apoyo de la dirección xeral de Ordenación e Produción Forestal de la Xunta de Galicia, pretende así contribuir al fomento del I+D+i en el sector forestal.
En esta edición el jurado de expertos del concurso valorará una decena de innovaciones, en las cuales tendrá en cuenta las mejoras significativas en algún aspecto importante de su aplicación, tales como materiales, fiabilidad, sostenibilidad, seguridad en el trabajo o ergonomía. Las novedades que concurren a este Concurso de Innovación y también muchas otras presentadas por las empresas participantes en esta edición estarán en el área de exposición del monográfico. El concurso concederá el Premio de Innovación Galiforest Abanca 2016 y menciones especiales, los cuales se darán a conocer y serán entregados en la jornada inaugural del monográfico, el 30 de junio.
En la pasada edición, celebrada del 26 al 28 de junio de 2014, el ganador fue una línea de trituradoras gallegas que constaba de tres modelos e incorporaba en todos ellos tres novedosos sistemas patentados por la propia empresa: un sistema de transmisión que permitía que pudiera triturar tocones de madera sin que parara el tractor unido a la máquina, un sistema que permitía la alineación de la transmisión que va del apero al tractor y un sistema de triturado en el que el martillo en lugar de ser plano, como es lo habitual, era en forma de diente y actuaba a dos niveles, lo que suponía que en lugar de golpear la madera la partiera, siendo así más fácil la trituración y además demandara menos consumo de potencia.
También se concedieron dos menciones, una de ellas a un autocargador con un sistema que era el primero del mundo de comunicación en red para la gestión de flotas de máquinas forestales, y la otra a un autocargador apto para circular por vías públicas sin necesidad de autorización por no superar la anchura máxima y que incorporaba una caja de cambios automática que conllevaba una gran suavidad de marcha en las condiciones más difíciles y un consumo reducido que podía suponer hasta un 30% de ahorro en combustible.