La Fundación Txema Elorza hace balance y planes para 2016
El Patronato de la Fundación Txema Elorza, reunido el pasado día 13 de enero en Madrid, hizo balance de las actividades llevadas a cabo durante 2015 y estableció los planes de actuación para 2016.
Entre las acciones realizadas el año pasado, aparte de la entrega del VII Premio Txema Elorza a los valores humanos y profesionales del sector de ferretería y bricolaje —que recayó en Olegario Suárez, de GariHogar—, se editó el Anexo II (2012-2013) del Libro Blanco de Ferretería y Bricolaje, se adjudicó la IV Beca Jorge Cruceta para proyectos que permitan mejorar la actividad del sector; se entregaron 70 bolsas de estudio para hijos de empleados del comercio de ferretería y bricolaje, y se mantuvo el apoyo económico al proyecto ‘Una Neurona para Alex’, donde se contó con la colaboración de la fundación italiana Nono Pepino.
Fernando Bautista, presidente de la fundación manifestó: “La satisfacción por el trabajo realizado y el agradecimiento a las personas y empresas que colaboran de diferentes formas con la fundación, sin cuyo compromiso y apoyo no podríamos hacer nada”. También reafirmó el compromiso de la Fundación con la ferretería y el bricolaje y, en nombre del patronato, pidió a todos “trabajar conjuntamente para identificar áreas de necesidad dentro del sector y diseñar nuevas acciones para el mejor cumplimiento de los fines de la fundación”.
Los planes para 2016
El año 2016 ha empezado con la firma de un acuerdo de colaboración con la Fundación Down Madrid para el suministro de herramientas y materiales para sus talleres formativos y el diseño e impartición de cursos de capacitación para su itinerario de artesanía e industria, proyecto en el que la Fundación contará con la inestimable ayuda de Briconatur.
Además, entre los planes previstos figura la posible edición del trabajo del ganador de la Beca Jorge Cruceta, ‘Arquitecto técnico y ferretería’; convocar nuevas bolsas de estudios para hijos de empleados del sector de ferretería, bricolaje y suministros industriales, mantener el apoyo del proyecto ‘Una neurona para Alex’ y otros similares que permitan la integración de jóvenes en riesgo de exclusión social en el mundo del trabajo, y retomar los talleres de formación para empleados y propietarios de ferretería.
Por último, el patronato se plantea el reto de reunir al menos una vez al año a los profesionales del sector en torno a un acto benéfico o en un foro de debate sobre los temas que más preocupan a todos. “Y seguir sumando con aquellos profesionales y empresas interesados en hacer de la ferretería y el bricolaje un sector más moderno, eficiente y humano”, concluye la fundación.