Nuevo sistema de reforestación que captura agua del aire y la distribuye a la planta
30 de abril de 2010
En el marco de la campaña 'Plantemos para el planeta', el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana, en Villalba de los Alcores (Valladolid), ha sido el lugar elegido para la primera plantación mundial, con la premisa de aportar nuevas soluciones en el ámbito de la reforestación. En efecto, se dio a conocer la innovación ‘waterbox’: un recipiente que se coloca junto al árbol plantado y que permite retener agua de lluvia y rocío que, posteriormente, se distribuye por la planta, de forma gradual. Así, se pretende asegurar la supervivencia de todas las plantas que se empleen en la repoblación y forestación de superficies. Pieter Hoff, científico holandés presente durante la plantación, es el creador de esta incubadora de agua 'inteligente'. El sistema, hasta ahora un prototipo, se ensayará en la Finca Coto Bajo de Matallana, donde se han seleccionado tres emplazamientos para la colocación de 960 waterbox. Las localizaciones se han escogido en función de la estructura del suelo, aunque en la finca no se produzcan demasiadas diferencias. En los tres puntos escogidos, se va a plantar un porcentaje de especies con el sistema de reforestación tradicional, para que sirvan de testigos. La plantación se distribuirá en cuatro etapas anuales, coincidiendo con las cuatro estaciones y se llevará a cabo un seguimiento constante. Cuando transcurra el primer año y se valore el estado de las plantas, se decidirá el tiempo de permanencia de los waterbox. En el caso que se empiecen a retirar, se les deja más tiempo o se retiran de forma escalonada o se introduce una variable más en la experiencia. Según las estimaciones de los expertos, los waterbox logran de un 15 a un 30% de crecimiento más rápido tras sembrar la planta.
La campaña 'Plantemos para el Planeta' , organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se propone plantar árboles como medida para combatir el cambio climático. La innovación presentada en Valladolid mejoraría las posibilidades de supervivencia de los árboles y facilitaría la repoblación, en terrenos desestimados para este fin. El sistema permite que se planten árboles y arbustos sobre rocas, jardines, en las cenizas de bosques recién quemados, áreas erosionadas, desiertos o cualquier otro lugar sin utilizar la irrigación y con un elevado porcentaje de éxito en la plantación.