Talleres Agrícolas Fuertes, S.L. - Otros equipos de recolección

Talleres Fuertes T-2

Recogedoras y trilladoras de leguminosas: de fréjol y maní

Foto de Recogedoras y trilladoras de leguminosas
Con la recogedora y trilladora T-2 el producto recibe un tratamiento especial, desde el inicio hasta el final de la cosecha. El agricultor puede recolectar en cualquier tiempo con mucha más calidad. Utilizando solamente un operador, la T-2 recolecta y trilla hasta 30 toneladas de frejol y/o 20 toneladas de maní al día.

El mecanismo recolector de la T-2 está compuesto por una plataforma recolectora y un mecanismo elevador/ruedas guía, un conjunto responsable de la recolección de las plantas de Poroto (fréjol) y maní. La plataforma recolectora agarra las plantas que se hallan en hileras sobre la superficie del suelo. El mecanismo elevador envía el material recolectado hasta el cilindro condicionador y direccionador, que lo encamina hacia el mecanismo de trilla.

La operación de trilla se realiza por el sistema ‘Fabi’ (Flujo axial de bajo impacto), exclusivo de Miac. A través del cilindro trillador las plantas se someten a la acción de los dedos batidores, separando los granos de las vainas (fréjol) o cápsulas (maní), ramas y demás impurezas. El sistema ‘Fabi’ permite al agricultor recolectar frejol o maní parcialmente húmedos, verdes o secos. La disposición helicoidal de los dedos batidores del ‘Fabi’ también evita que la zaranda perforada se obstruya por impurezas, facilitando el pasaje de los granos o cápsulas hacia la caja vibradora.

En la operación de trilla, los granos se separan de las vainas y ramas (fréjol) o cápsulas de las ramas (maní). Los granos y demás impurezas pasan por la caja vibradora, los granos se dirigen hacia el depósito debajo del cilindro trillador y las pequeñas impurezas se retiran por el tubo de succión. Los granos o cápsulas completamente limpios se transportan por el elevador de granos hacia el depósito granero. Las vainas verdes se almacenan en el depósito trasero. Los granos o cápsulas depositadas en la tolva granera ya están trilladas y limpias para ser comercializadas, lo que permite al agricultor ganar tiempo y optimizar la mano de obra.