Compás de espera, un año más, en el mercado de recambios y accesorios

El sector de la maquinaria agropecuaria, forestal y de espacios verdes sufre los mismos efectos negativos que en la campaña anterior. Básicamente, una demanda limitada, dificultades para obtener financiación, así como otros condicionantes externos directamente relacionados con la comercialización de estos equipos, tal y como especifican desde la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (Ansemat). Factores como la crisis económica generalizada, una productividad reducida y unos precios bajos que contrastan con el encarecimiento de los costes de producción. “Todo ello redunda en el bloqueo del mercado de maquinaria a la espera de mejores sensaciones en los compradores. Las necesidades de renovación siguen siendo patentes, aunque el clima de negocio parece desaconsejar la inversión”, asegura Alejandro Gil, responsable de comunicación de Ansemat.

Desde la organización han llegado a esta conclusión tras cotejar la opinión de los miembros de las comisiones de trabajo de Ansemat, por lo que las diferencias del sector con el año 2010 son prácticamente mínimas. Ni siquiera el buen momento que atraviesan los mercados cerealistas ha paliado la crítica situación que experimenta el sector agrícola, motivada por la caída generalizada de la rentabilidad en las explotaciones, fruto de la menor productividad, el abaratamiento de los precios a pie de campo y el incremento de los insumos y costes intermedios; sin olvidar la presión de los mercados financieros. Por lo tanto, y desde Ansemat, reconocen que el sector se halla a la espera, igual que sucede en otros ámbitos de actividad, de cambios que hasta el momento no se han producido. Los mercados siguen con dificultades, la realidad económica nacional es la misma y el acceso al crédito o la inversión continúa estancado. “Como siempre han destacado nuestros asociados –prosigue Alejandro Gil– si se venden más equipos, también se comercializarán más recambios y accesorios. Aun así si tenemos en cuenta que nos hallamos ante un mercado en el que se invierte menos, por lógica, los mercados accesorios también resultarán perjudicados. Sin embargo, y ante la falta de inversión en equipos nuevos, se han de reparar los usados y eso debería favorecer las ventas”.

A pesar de la menor inversión en equipos, se deben reparar los usados y eso debería mover, según Ansemat, el mercado de recambios y accesorios.

Que el grifo financiero continúe cerrado, supone una rémora para acometer nuevas inversiones, aunque ésta no es una situación desconocida ya que afecta, hoy en día, a todos los sectores económicos. En maquinaria agrícola, las inversiones se han dejado “para más adelante” y únicamente se efectúan las “estrictamente” necesarias, tal y como reconocen desde Ansemat. A la vez, desde la entidad se quejan de que todavía se emplea maquinaria y equipos “cada vez más envejecidos, inseguros y poco eficientes”. Y todo ello a pesar que los datos del primer trimestre del año prometían mejoras. De hecho, y en comparación con el bajo nivel de inscripciones del año pasado, este ejercicio empezó de forma positiva. Sin embargo, y a medida que pasaban los meses, se ha observado un estancamiento en grupos de maquinaria significativos, como los tractores, el mercado de mayor valor económico en todo el país. Un comportamiento que no se ha extendido a otros grupos de maquinaria, como las cosechadoras, los equipos arrastrados o suspendidos (para trabajo de suelo y tratamientos).

¿Cómo hace frente el sector de la maquinaria al pesimismo generalizado? En opinión de Ansemat, las empresas intentan adaptar sus políticas comerciales y sectoriales para crecer, basándose en el carácter estratégico del sector agrícola, como productor de alimentos. En Ansemat piensan que la agricultura actual precisa de la mecanización así como de innovaciones técnicas en procesos y labores agrícolas.

Ante la pregunta de cuáles son las expectativas para el sector de recambios de cara al año que viene, desde la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (Ansemat), advierten de la “dificultad para predecir el comportamiento del mercado futuro”. De no existir renovación, al menos sí hay una necesidad de reparar los bienes y equipos usados, según Alejandro Gil, responsable de comunicación de Ansemat. “A pesar de ello, si el mercado de venta de equipos no crece, se acumularían varios periodos seguidos de descensos en el mercado que tampoco favorecerían la venta de más consumibles”, concluye.

El futuro, al igual que el presente, se muestra “incierto”, y así lo valoran desde Ansemat. Ante un panorama como éste, donde se vislumbra incertidumbre ante la nueva PAC, en la organización resaltan el esfuerzo de las empresas comercializadoras de maquinaria y equipos agropecuarios y forestales en promover la calidad y la seguridad en sus equipos. “Necesitamos una política europea fuerte –apuntan desde Ansemat– que beneficie a todos aunque las realidades agrícolas sean diferentes. En lo que respecta a la maquinaria agrícola habrá una nueva adecuación del mercado a la realidad económica de las explotaciones con variaciones en la demanda y con una oferta siempre novedosa aunque adaptada a ese perfil de comprador”.

El grueso de la demanda lo forman agricultores individuales

Aunque puede oscilar, según el tipo de equipo o vehículo, se observa una demanda diferenciada en dos grupos. Por un lado, la proveniente de agricultores profesionales y empresas de servicios que se decantan hacia maquinaria de alto rendimiento, gran aplicación tecnológica, y finalmente, tamaño y potencia considerables. Por otro lado, la demanda por parte de agricultores individuales a cargo de explotaciones más pequeñas y que prefieren series medias o bajas, de menor potencia y aplicación tecnológica, pero mayor versatilidad. Estos últimos, constituyen el grueso de la demanda de comprador medio de recambios y accesorios.